Esta cada vez mas claro que en Brasil se esta iniciando un camino direccionado a una dictadura militar. Los sintomas son cada vez mas evidentes.
Los sectores de la sociedad brasileira que estan dando apoyo al gobierno de Bolsonaro se componen de segmentos de la aristocracia esclavocrata que suena con volver a la epoca de los ingenios azucareros, las senzalas y la mano de obra barata que trabaja por la comida, localizados en el Nordeste de Brasil. La oligarquia paulista de origen cafetero e industrial se debate entre defender el proyecto democratico originado en la Revolucion del 30 y despues en la Constituyente de 1988.
En el sur de Brasil los segmentos militares quieren realmente reiniciar el proyecto de la dictadura militar de 1964 que encubierto con la lucha contra el comunismo internacional, en realidad estaba iniciando un proyecto autoritario de colonizacion interna del norte de Brasil, la Amazonia, lugar este donde la poblacion de origen africana, los indigenas y los sobrantes de poblacion urbana del sudeste encontraron un futuro como ribereños y campesinos amazonicos, huyendo de la esclavitud, de la servidumbre, del empleo informal, del racismo estructural y de la inexistencia de derechos humanos que permanece como clave para entender la naturaleza de la sociedad brasilera.
Estos sectores es lo que se denomina actualmente la bancada evangelica, de la bala y los ruralistas del congreso de Brasil.
Asi las cosas en 2019 estamos asistiendo al reinicio de la destruccion de la selva amazonica por un proyecto militar que se asocia a los empresarios de la ganaderia y la mineria para continuar el proyecto de extrativismo predatorio que ya arraso Sao Paulo, Mina Gerais y elimino por completo la Selva Atlantica Brasilera.
El gobierno Bolsonaro parece incompetente en sus manifestaciones xenofobicas contra los ambientalistas representados por Manuel Macron y las organizaciones ambientalistas brasileras, o sus ataques contra la relatora de Naciones Unidas Michele Bachelet para los derechos humanos, o contra su propio ministro de justicia Sergio Moro, pues Bolsonaro prefiere las ejecuciones sumarias, el linchamiento de las peliculas de vaquero estadounidenses que la justicia y el debido proceso legal, todo eso de la democracia le dan ganas de vomitar, odia eso y quiere acabar, "eso ahi", lo mas rapido posible.
Su proximo enemigo sera la iglesia catolica y el Papa Francisco, pues al señor Bolsonaro lo que menos le interesa es el beneficio del pueblo, el interes general, lo que le interesa es crear su reino, el ya lo dijo, si fuese rey seria mas facil gobernar. Tiene una alianza con las religiones evangelicas que basan su doctrina en la idea de que todos los miembros de su iglesia son escogidos por Dios para ser millonarios como Edir Macedo y la mafia de pastores que manejan ese lucrativo negocio de la Salvacion Administrativa.
La realidad es que estas actuaciones en apariencia incompetentes y agresivas estan dirigidas a romper el dialogo publico sobre las cuestiones ambientales, de derechos humanos y autodeterminacion de la poblacion, para asi poder justificar su proyecto autoritario y autocratico. Esta todo planeado para que eso suceda.
La realidad es que estas actuaciones en apariencia incompetentes y agresivas estan dirigidas a romper el dialogo publico sobre las cuestiones ambientales, de derechos humanos y autodeterminacion de la poblacion, para asi poder justificar su proyecto autoritario y autocratico. Esta todo planeado para que eso suceda.
Cuando el congreso de Brasil y la red Globo se den cuenta de que ayudaron a un monstruo, eso sera en el momento que el rey Bolsonaro cierre de nuevo el congreso, ya sera tarde.
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